RoboticFun nació de una necesidad que muchas familias expresaban: Contar con un espacio donde los niños y adolescentes no solo se sintieran acompañados y contenidos, sino también donde pudieran desarrollar habilidades esenciales para el mundo actual.

Como psicóloga, observé la importancia de generar un lugar de pertenencia, donde tanto pacientes como no pacientes pudieran fortalecerse emocionalmente mientras se preparaban para un futuro cada vez más tecnológico. Junto con Fernando Grandoli, fundador de BubblesFun, unimos nuestras pasiones por la psicología y la ingeniería para crear un proyecto que integra lo mejor de ambos mundos.

Nuestros talleres de robótica y programación no solo enseñan herramientas tecnológicas, sino que también fomentan el desarrollo personal, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional. Creemos que la tecnología puede ser un medio poderoso para el crecimiento, el aprendizaje y la creatividad.